Martín Chirino,
el escultor del hierro
“Martín Chirino, el escultor del hierro” es un documento audiovisual concebido como una aproximación a lo profundo y misterioso que genera la creación artística. Martín Chirino accedió a esta propuesta y durante meses, nos dice Alejandro Togores, “hablamos, recordamos, reflexionamos y poco a poco fue apareciendo lo que sólo él, lo que sólo Martin, puede decir desde lo hondo de su ser artista, de eso que llamamos el misterio, ese algo que también a él lo sorprendía y que generosamente compartió ante la cámara.” Este trabajo se convierte así en algo único sobre Martín Chirino. La profunda y larga amistad entre el escultor y el autor del documental fue clave para que este trabajo haya sido posible.
FICHA TÉCNICA
Título: Martín Chirino, el escultor del hierro
Propiedad Intelectual nº:00/2004/4525
Nº Expediente MCU: 125067
Año de producción: 2012
Dirección y realización: Alejandro Togores
Guión: Alejandro Togores
Producción: María Pérez Música: Varios autores
Locución: Francisco Montesdeoca
Edición y Sonorización: ALOE
Ayudante: David Negrín
Responsable área técnica e informática: Alex. T. Acevedo

DATOS TÉCNICOS
Formato: 16:9
Norma: ITU-R BT.709-4
Sonido: Dolby Digital
Sistema de captación: HD 1080p
Nacionalidad: Española
Duración: 60’
Idioma: Español
Calificación: Todos los Públicos

INTERVINIENTES
Martín Chirino
Juan Manuel Bonet, crítico de arte
Ladislao Azcona, Presidente Fundación Azcona
Miguel Cabañas, investigador científico del CSIC


Currículo Director
Alejandro Togores Sosa, Santa Cruz de Tenerife, 1945. Periodista y artista plástico. Miembro de la Academia de Televisión. Como artista plástico ha realizado más de veinte exposiciones individuales y participado en más de setenta colectivas. Su obra se encuentra en Museos, Colecciones y lugares públicos. Redactor de Televisión Española y director de programas culturales entre 1987 y 2005. Escribió los guiones y dirigió las series documentales “Nuestra Tierra” y “Nuevos Tiempos”, series de 13 capítulos cada una en las que se reflexionó sobre la realidad que construimos con nuestra mirada confrontándola con las miradas de la Ciencia y del Pensamiento Ecológico. Estas series fueron emitidas por la 2 de Televisión Española y por su Canal Internacional.
Actualmente dirige la asociación ALOE y, dentro de ella, el proyecto www.aica.tv, en

el que se reflexiona sobre el lenguaje audiovisual y su evolución desde la prehistoria hasta este momento en que logramos crear imágenes iguales, repetidas, en color, con movimiento y sonido que pueden ser recibidas y emitidas en y desde cualquier lugar del planeta. Este proyecto plantea, asimismo, la incidencia de un mundo de imágenes en el desarrollo intelectual que debiera permitir a los jóvenes desarrollar su capacidad de abstracción.

Entrevista al Director

¿Cómo surgió la idea de este documental?
Creo que, como siempre suele ocurrir, las ideas son consecuencia de otras ideas, de experiencias, de intuiciones, etc. En este caso, se me ocurre que el origen de la idea de hacer este documental está muy relacionado con los escritos de Vasari sobre Leonardo da Vinci; siempre que los leía pensaba que sería maravilloso oír y ver al propio Leonardo hablando de lo que sólo él podría hablar, es decir, lo que está más allá de la anécdota o de lo que de él podamos contemplar e interpretar, por interesante que sea el comentario. Martín Chirino es un artista con repercusión universal y siempre he creído que, en esta época del audiovisual, es casi una obligación histórica que haya varios documentos sobre él en este soporte. Todo eso, el hecho de mi amistad con él desde el principio de los 70 y que yo hago documentales creo que pueden ser las razones que nos ha llevado a hacer "Martín Chirino, el escultor del hierro".

¿Cómo está planteado?
Primero debo decir que hemos elegido, como no podría ser de otra manera, sólo algunos momentos de su trayectoria vital y profesional claves en su quehacer que pudiesen explicar lo que es esencial en la concepción del arte del propio Chirino y de su ser artista. Una vez limitado el ámbito en que se desarrollaría nuestro trabajo, nos planteamos cómo hacerlo. Una parte fascinante, sin duda.

Y, ¿cómo fue finalmente ese planteamiento?
Como lo que queríamos comunicar era su pensamiento, su sentir el mundo, el misterio que supone que alguien sea y acepte ser artista, consideramos muy cuidadosamente la iluminación, los lugares y cómo reflejarlos, el ritmo de los movimientos de cámara y, claro está, el ritmo y los tiempos del montaje. Todo en función de que nada distrajera de la idea, alejándonos todo lo posible de lo simplemente anecdótico pero procurando que la atención se mantuviese durante la hora que dura el documento. El contenido real del documental son las ideas, sus ideas, y no las descripciones de algunos momentos o de sus esculturas, no lo que dijeron unos u otros sobre su obra. Hacer esto en un documento audiovisual supone,
profesionalmente hablando, algo fascinante; hay que crear un universo formal que facilite que el ámbito de abstracción que supone las ideas sea siempre el foco de atención.

¿Qué hay de archivo en "Chirino, el escultor de el hierro"?
Hay documentación fotográfica desde el año 71 cuando se estaba realizando la Lady de Tenerife, de hecho fue el momento en que conocí a Martín Chirino, y a partir de ese momento tenemos fotografiados algunos momentos singulares como Chirino en Florencia contemplando el David, lo que Padorno llamó el comienzo de la segunda época del David; también Nueva York o su día a día en su casa taller "El Yunque", en la época en que vivía en San Sebastián de los Reyes y, así, un largo etc.
En vídeo también tenemos documentación pero la usaremos menos y cuando esté muy justificado para evitar el fuerte contraste entre la calidad de la imagen de alta definición y la de la analógica.

¿Técnicamente cómo es el documental?
También en ese aspecto es una experiencia muy buena. Todo lo nuevo se ha grabado en alta definición, pero en 50p. Esto supone la mayor calidad con que actualmente se puede trabajar. Hasta ahora, para televisión, se trabajaba en 50i y como máximo a 25 o 24p. Trabajar en progresivo por debajo de 50 cuadros por segundo supone perder información en los movimientos de cámara, los molestos "saltitos" de la imagen que tanto gustan a los nostálgicos del cine. Yo prefiero dejar atrás esas limitaciones y, ahora que la técnica lo permite, hemos adoptado el 50p sin dudarlo.
Esto supone, también es cierto, mayores costes y mayores exigencias técnicas. Por ejemplo, el flujo de datos ahora es muy grande, casi triplica la cantidad de espacio necesario para almacenamiento, o la potencia necesaria de la CPU, etc.

¿Cómo ha sido la experiencia?
Tan interesante como maravillosa y gratificante. Estar con alguien como Martín es siempre un privilegio, no sólo por estar con una persona inteligente y brillante, sino porque todo eso nos llegaba con su fino sentido del humor y con la generosidad que supone abrir su intimidad de creador. He revivido cuarenta años de amistad con Martín, algunos siendo su discípulo; he cumplido el sueño de hacer un documental sobre Chirino, viví la comprensión y el entusiasmo de Alberto Delgado, amigo y Viceconsejero de Cultura del Gobierno de Canarias. Estamos pendientes de otras colaboraciones que parece que van por buen camino, ya lo contaremos si se producen. He trabajado con un equipo pequeño pero sabio y capaz profesionalmente, y personalmente estimulante y cooperador. ¿Se puede pedir más?
Redacción Aica