“Martín Chirino, el escultor del hierro” es un documento audiovisual concebido como una aproximación a lo profundo y misterioso que genera la creación artística.
Martín Chirino accedió a esta propuesta y durante meses, nos dice Alejandro Togores, “hablamos, recordamos, reflexionamos y poco a poco fue apareciendo lo que sólo él, lo que sólo Martin, puede decir desde lo hondo de su ser artista, de eso que llamamos el misterio, ese algo que también a él lo sorprendía y que generosamente compartió ante la cámara.”
Este trabajo se convierte así en algo único sobre Martín Chirino.
La profunda y larga amistad entre el escultor y el autor del documental fue clave para que este trabajo haya sido posible.
Currículo Director
Alejandro Togores Sosa, Santa Cruz
de Tenerife, 1945.
Periodista y artista plástico.
Miembro de la Academia de Televisión.
Como artista plástico ha realizado más
de veinte exposiciones individuales
y participado en más de setenta
colectivas. Su obra se encuentra en
Museos, Colecciones y lugares
públicos.
Redactor de Televisión Española y
director de programas culturales
entre 1987 y 2005.
Escribió los guiones y dirigió las
series documentales “Nuestra Tierra”
y “Nuevos Tiempos”, series de 13
capítulos cada una en las que se
reflexionó sobre la realidad que
construimos con nuestra mirada
confrontándola con las miradas de la
Ciencia y del Pensamiento Ecológico.
Estas series fueron emitidas por la
2 de Televisión Española y por su
Canal Internacional.
Actualmente dirige la asociación ALOE
y, dentro de ella, el proyecto
www.aica.tv, en
el que se reflexiona
sobre el lenguaje audiovisual y su
evolución desde la prehistoria hasta
este momento en que logramos crear
imágenes iguales, repetidas, en
color, con movimiento y sonido que
pueden ser recibidas y emitidas en y
desde cualquier lugar del planeta.
Este proyecto plantea, asimismo, la
incidencia de un mundo de imágenes en
el desarrollo intelectual que debiera
permitir a los jóvenes desarrollar su
capacidad de abstracción.
Entrevista al Director
¿Cómo surgió la idea de este
documental?
Creo que, como siempre suele ocurrir, las
ideas son consecuencia de otras ideas, de
experiencias, de intuiciones, etc. En
este caso, se me ocurre que el origen
de la idea de hacer este documental
está muy relacionado con los escritos
de Vasari sobre Leonardo da Vinci;
siempre que los leía pensaba que
sería maravilloso oír y ver al propio
Leonardo hablando de lo que sólo él
podría hablar, es decir, lo que está
más allá de la anécdota o de lo que de él
podamos contemplar e interpretar, por
interesante que sea el comentario.
Martín Chirino es un artista con
repercusión universal y siempre he
creído que, en esta época del
audiovisual, es casi una obligación
histórica que haya varios documentos
sobre él en este soporte. Todo eso,
el hecho de mi amistad con él desde
el principio de los 70 y que yo hago
documentales creo que pueden ser las
razones que nos ha llevado a hacer
"Martín Chirino, el escultor del
hierro".
¿Cómo está planteado?
Primero debo decir que hemos elegido,
como no podría ser de otra manera, sólo
algunos momentos de su trayectoria
vital y profesional claves en su
quehacer que pudiesen explicar lo que
es esencial en la concepción del arte
del propio Chirino y de su ser
artista.
Una vez limitado el ámbito en que se
desarrollaría nuestro trabajo, nos
planteamos cómo hacerlo. Una parte
fascinante, sin duda.
Y, ¿cómo fue finalmente ese
planteamiento?
Como lo que queríamos comunicar era
su pensamiento, su sentir el mundo,
el misterio que supone que alguien sea y
acepte ser artista, consideramos muy
cuidadosamente la iluminación, los
lugares y cómo reflejarlos, el ritmo
de los movimientos de cámara y, claro
está, el ritmo y los tiempos del
montaje. Todo en función de que nada
distrajera de la idea, alejándonos
todo lo posible de lo simplemente
anecdótico pero procurando que la
atención se mantuviese durante la
hora que dura el documento.
El contenido real del documental son
las ideas, sus ideas, y no las
descripciones de algunos momentos o
de sus esculturas, no lo que dijeron
unos u otros sobre su obra. Hacer
esto en un documento audiovisual
supone,
profesionalmente hablando,
algo fascinante; hay que crear un
universo formal que facilite que el
ámbito de abstracción que supone las
ideas sea siempre el foco de
atención.
¿Qué hay de archivo en "Chirino, el
escultor de el hierro"?
Hay documentación fotográfica desde
el año 71 cuando se estaba realizando
la Lady de Tenerife, de hecho fue el
momento en que conocí a Martín
Chirino, y a partir de ese momento
tenemos fotografiados algunos momentos
singulares como Chirino en Florencia
contemplando el David, lo que Padorno
llamó el comienzo de la segunda época
del David; también Nueva York o su
día a día en su casa taller "El
Yunque", en la época en que vivía en
San Sebastián de los Reyes y, así, un
largo etc.
En vídeo también tenemos documentación
pero la usaremos menos y cuando esté
muy justificado para evitar el fuerte
contraste entre la calidad de la
imagen de alta definición y la de la
analógica.
¿Técnicamente cómo es el documental?
También en ese aspecto es una
experiencia muy buena. Todo lo nuevo
se ha grabado en alta definición,
pero en 50p. Esto supone la mayor
calidad con que actualmente se puede
trabajar. Hasta ahora, para
televisión, se trabajaba en 50i y
como máximo a 25 o 24p. Trabajar en
progresivo por debajo de 50 cuadros
por segundo supone perder información
en los movimientos de cámara, los
molestos "saltitos" de la imagen que
tanto gustan a los nostálgicos del
cine. Yo prefiero dejar atrás esas
limitaciones y, ahora que la técnica
lo permite, hemos adoptado el 50p sin
dudarlo.
Esto supone, también es cierto,
mayores costes y mayores exigencias
técnicas. Por ejemplo, el flujo de datos
ahora es muy grande, casi triplica la
cantidad de espacio necesario para
almacenamiento, o la potencia
necesaria de la CPU, etc.
¿Cómo ha sido la experiencia?
Tan interesante como maravillosa y
gratificante. Estar con alguien como
Martín es siempre un privilegio, no
sólo por estar con una persona
inteligente y brillante, sino porque
todo eso nos llegaba con su fino sentido
del humor y con la generosidad que supone
abrir su intimidad de creador. He
revivido cuarenta años de amistad con
Martín, algunos siendo su discípulo;
he cumplido el sueño de hacer un
documental sobre Chirino, viví la
comprensión y el entusiasmo de Alberto
Delgado, amigo y Viceconsejero de
Cultura del Gobierno de Canarias.
Estamos pendientes de otras
colaboraciones que parece que van por
buen camino, ya lo contaremos si se
producen. He trabajado con un equipo
pequeño pero sabio y capaz
profesionalmente, y personalmente
estimulante y cooperador. ¿Se puede
pedir más?
Redacción Aica